Gracias a tu práctica, ves cosas que antes no veías. Te van cayendo fichas. ¿Tienes un espacio donde profundizarlas?
Si tienes una práctica espiritual – ya sea yoga, meditación, reiki, o cualquier otra – y aún sientes que sigues repitiendo patrones atascados y obsoletos, es hora de integrar tu práctica con la regulación de tu sistema nervioso.
En muchas terapias se busca desenmarañar los problemas a través de explicaciones y el conocimiento de las causas. Pero no es ahí donde residen los traumas, sino en el cuerpo.
En mi trabajo, incorporo el cuerpo y la intuición para que puedas ir más allá de la mente, para lograr transformación profunda.
¿Te resulta familiar?
Incluso con años y años de práctica regular podemos sentir que seguimos dando vueltas en círculo. Algunas de las señales de que es hora de destrabar tus emociones son:
Soy Mariano
Sé lo que se siente ver a todos meditar en silencio mientras mi propia mente no deja de correr fuera de control. Sé cómo es vivir con la sensación de que el próximo ataque de pánico está esperando a la vuelta de la esquina.
Mi propio camino de búsqueda comenzó hace más de 25 años y, ante todo, implicó sanar mi propia vida.
Esto me llevó a explorar una gran cantidad de prácticas espirituales (y no tan espirituales), con todo el aprendizaje, los aciertos y los errores que ello conlleva.
Tomó más tiempo del que creía y dolió más de lo que jamás hubiera imaginado, y el resultado no es que esté “completamente sanado”… pero sí que volvería a elegir este camino si tuviera la oportunidad.
Hoy comparto lo aprendido en este recorrido para transformar el dolor que atravesé en un regalo para otras personas.